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IV Tertulia en estación Quinta Normal: “Metro da la oportunidad de acercar la cultura en forma gratuita a los miles de pasajeros”

27/7/2006

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- Jorge Edwards, “el cartero de Neruda” fue el protagonista de la jornada.

“Estoy impresionado que estemos en una Sala Pablo Neruda con tantas personas ávidas de conocimiento por temas tan específicos. Me encanta que Metro siendo una empresa tan eficiente en transporte, de la oportunidad de acercar la cultura en forma gratuita a los miles de pasajeros. Los felicitó por el fomento de estas iniciativas y les sugiero sacar aún más provecho a las instalaciones destinadas a estos efectos”, dice un sonriente Jorge Edwards, quien se convirtió en el rey de la cuarta tertulia del ciclo “Libros en la Ciudad”, que organizan la Corporación Cultural MetroArte junto al programa literario “Vuelan las Plumas” de Radio Universidad de Chile, conducido por Vivian Lavín.

La fría y lluviosa noche del miércoles 26 de julio no fue impedimento para que más de 80 personas asistieran con mucho entusiasmo a la cuarta tertulia. El ambiente cálido se logró gracias al protagonismo del ilustre invitado, quien además de ser un consagrado escritor y Premio Nacional de Literatura, se ha ganado amigos y enemigos de importantísima talla.

En el sector de los amigos, Edwards recordó al insigne poeta y Premio Nobel Pablo Neruda, con quien compartió incluso ensayos de obras como “Persona Non Grata”, título que le valió la enemistad con Fidel Castro.

Pluma ágil, aguda, por momentos irónica, y marcada por la familiaridad con Joaquín Edwards Bello, el “inútil de la familia”, Jorge Edwards recordó pasajes de su amistad con Neruda. “Fuimos muy amigos a pesar de la diferencia de edad. Diría que era un comunista muy prudente y conservador”, dice el escritor. Y fueron, precisamente, estas características a las que echó mano Neruda cuando leyó algunas partes de “Persona Non Grata” y le hicieron aconsejarle al joven discípulo esperar el “momento oportuno”. “Creo que para Pablo nunca habría llegado ese momento”, afirma Edwards.

A tanto llegó la complicidad entre estos amigos, que cuando estaba en su misión  diplomática en Francia, Edwards, recuerda con ironía que pensaba que los diplomáticos no hacían nada y empezó a recibir cartas manuscritas con una letra muy pequeña. “Mientras leía la primera, me di cuenta que no era el destinatario y que Pablo caminaba de un lado para otro como un león enjaulado. A los pocos minutos descubrí que yo no gozaba de la suerte amorosa de mi amigo, quien empezaba a recibir a través mío largas misivas amorosas“, dice con cierta picardía.


La envidia cubana

Así como Jorge Edwards goza de amigos muy queridos y cercanos, también se ganó la enemistad de personajes como Fidel Castro y Julio Cortazar. Respecto del primero la “mitología” dice que “Persona non grata” es el libro más odiado por Castro, a raíz de que en él describe su paso por las calles de La Habana, momentos que recuerda marcados por envidia. “Mientras la primera noche de mi permanencia en la capital del país centroamericano la pasé conversando con Fidel, al día siguiente me reuní con poetas a tomar daiquiris. Castro no podía entender esta situación, por qué yo tenía contacto con gente del mundo de la cultura y creo que también contribuyó el que mi apellido se asociara con dueños de bancos y de diarios, aunque no existiese parentesco alguno”, cuenta.

Y en cuanto a Julio Cortazar, Edwards lo recuerda como “muy preocupado por los detalles. A tal punto que luego de leer “Persona non grata”, enmudeció y me mandó a decir, a través de un cercano, que seguía considerándome un amigo, pero prefería no verme”.

Cuando ya habían pasado más de dos horas de conversación, Edwards, un personaje muy rico que da para escribir varias páginas, se atrevió a definir en pocas palabras a tres de sus grandes amigos escritores: Pablo de Roka, Pablo Neruda y Vicente Huidobro. Del primero recordó que “sus poemas siempre dejan ver su lado glotón y excesivo; a Neruda lo califico como un poeta del agua, del mar, y a Huidobro lo veo como muy imaginativo, era un poeta del aire, tal y como decía Octavio Paz”.

Consultado respecto del futuro de la novela después del ciclo marcado por Roberto Bolaño, Edwards sostiene con mucho convencimiento que “hay muy buenas plumas y que si bien Bolaño fue un autor de buena calidad, tengo fe en que aparecen nuevas historias de muy buena factura”.

Respecto de cómo ve internet, dice a diferencia de lo que muchos pudiesen pensar, que ha sido una herramienta eficiente para acercar a los jóvenes al mundo de la cultura, “porque al navegar buscan sus preferencias y eso los lleva a sumergirse en mundos desconocidos pero muy atractivos como puede ser conocer distintos autores. No creo que internet los aleje de la lectura, muy por el contrario”.

Jorge Edwards Bello tiene una rica historia como literato y personaje público. Ha sido novelista, cuentista, ensayista, cronista y diplomático chileno, además de estudiar Derecho en la Universidad de Chile. Sus obras reflejan la vida urbana en tiempos actuales, con divisiones sociales y los síntomas de la época como la soledad, la ansiedad y la angustia.