Historias de Metro

La princesa de Música a un Metro

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De Príncipe de Gales al cine con Antonio Banderas y el videoclip con Jorge González.

Cecilia del Real se considera una persona feliz. Una mujer completa y dispuesta a ponerse una y otra vez sus botas “vaqueras” para subir al escenario, enfrentarse al mundo y cantar. Esta artista de la segunda selección de “Música a un Metro” tiene 46 años y cartas de más para lucirse. Ha participado en la película Salty Junto a Antonio Banderas y en el videoclip del gran Jorge González para la canción “es muy tarde”. Cuando canta no pasa inadvertida, por esta razón, los trabajadores en las construcciones aledañas a la estación Príncipe de Gales no dudan en llamarla “La Princesa”.

Esta cantante comenzó su carrera musical en Chépica, un pueblito cerca de Santa Cruz en la Región del Libertador Bernardo O’Higgins. Ahí su papá, un músico de orquesta del pueblo, le regaló a los seis años una guitarra. “Con el LA, RE y MI aprendí todo lo necesario para hoy estar aquí: enamorada del arte y la música”, asegura.

“Siempre he tratado de hacer lo que me gusta. Si bien mantenerse de la música es difícil, trato de no bajar los brazos y vivir de esto que tanto me apasiona”. A comienzos del 2000, Cecilia tuvo un grupo de música que se hizo medianamente conocido y se llamaba “Click”. Sin embargo, el Axé pudo más y el grupo se disolvió. En la actualidad graba comerciales, hace obras de teatro y su gusto por las tablas la ha ayudado a desenvolverse mucho más en el escenario de las estaciones de Metro, donde hace sus espectáculos en compañía de la Juanita, su guitarra inseparable hace dos años, cuando se decidió a escribir canciones. Su primer tema, “Las palabras se las lleva el viento”, de un estilo bien rockero, se la envió a un amigo productor para conocer su opinión: “me recordaste a Spinetta”, dijo. Desde ese minuto comenzó esta etapa mucho más profesional.

Música a un Metro

En febrero de 2017 se dio cuenta que había gente que tocaba en el Metro, y si bien su familia no aprobó que saliera a tocar sin autorización por estaciones, decidió hacerlo de todos modos. “Soy porfiada y no les hice caso. Con todos los miedos me instalé por dos horas en un espacio de Grecia y partí. A lo lejos vi a una abuelita que caminaba lento, buscó su chauchera y me dejó unas monedas. Fue muy emocionante y eso me incentivó a tocar en el Metro, pero siempre quise hacerlo de forma legal. Toqué un tiempo de manera clandestina y era una lata, por eso quería conseguir mi permiso”. Y no bajó los brazos hasta que con su estilo, el Folk Pop, pudo estar en las audiciones de “Música a un Metro”.

“Armé una campaña por redes sociales y no alcancé a quedar dentro de las tres primeras finalistas, por eso me enfrenté a mis colegas que tienen mucho talento. Presenté una canción personal y Claudio Narea (miembro del jurado) se sorprendió porque le dije que cantaba mis propios temas”.

Muchas mujeres se acercan a Cecilia que es muy querida al interior de la red y la felicitan por su valentía. “Esas actitudes me dan fuerza para seguir adelante y cumplir mis sueños, porque mientras más sonríes y más color le pones a tu trabajo diario, mejores resultados vas a tener. Aquí valoran mi música y mis letras antes de una cara bonita parada en el escenario. A los 44 años decidí dedicarme a esto, porque al final los sueños siempre se pueden cumplir, porque querer siempre es poder”.